martes, 30 de septiembre de 2014

KEEP CALM AND TAKE A DEEP BREATH

Hay ocasiones en las que me encantaría que otro decidiese por mí. Me hace recordar (y añorar) momentos de la infancia en los que yo pedía hacer algo, y eran mis padres los que decían si podía o no. Si debía o no. Pero la vida adulta es otra cosa: soy yo la que debe tomar esas decisiones. La que se equivoca o acierta. La que se la juega o no arriesga. Y da miedo a veces.

Ante una situación en la que se presentan varias opciones, ¿qué hacer? ¿Seguimos con el "virgencita que me quede como estoy" o "me tiro a la piscina"?

Es difícil.  Muy difícil. 


No son situaciones en las que A es éxito y B fracaso....Eso lo haría más sencillo. Son elecciones. Con sus pros y sus contras. Con sus dudas inherentes, sus "y si" y sus " y si no....". Es una faena, pero por otra parte, por más que te quejes, debes recordar que esa posibilidad de elección existe porque eres afortunado. 

¿Cómo que afortunado?  Pues sí, afortunado por poder elegir. Por poder tomar tú la alternativa, por poder decir "sí" o "no". Y por poder actuar para que no sean otros, ni sus circunstancias, las que decidan tu camino.




Está claro que esto dicho así, es una teoría preciosa....jajajajajaja. Efectivamente, tienes razón si es que lo piensas. Pero ¿cómo llevarlo a la práctica? ¿cómo apechugar con un resultado incierto, potencialmente malo o bueno?  

Ni idea. Si creíais que yo me las estaba dando de psicóloga o que había descubierto algo sorprendente, lo siento, porque no es así. Nada de instrusismo profesional. Nada de videncias.  Las variables son tantas que no se pueden controlar. Cosa que, por otro lado, es la sal de la vida, ¿no? No saber. 

Así que, mientras pienso en mi balanza particular, mientras pongo todos los datos en los platillos e intento sacar alguna que otra conclusión, pienso en la suerte que tengo de poder decidir, y de no hacerlo sola. De poder contar con el apoyo de los míos y poder partir de los mismos criterios. 

La suerte está echada, la decisión tomada, y el resultado....el resto.....ya veremos. Pero como dice Paulo Coelho, no dejes que estas situaciones te paralicen. Simplemente, ten calma y respira hondo.......



Esta es la verdadera razón de este blog: soltar mis líos mentales, e intentar darles cierta forma. Compartir mis inquietudes aunque, como en esta ocasión, nadie tenga ni la mejor idea de lo que hablo...eso también le da cierto misterio al asunto, ¿no? en cualquier caso, algo que no digo a menudo: gracias a todos los que me leéis, por estar ahí, al otro lado de la pantalla. Ya os contaré hacia qué lado se inclina la balanza.....

7 comentarios:

  1. Da gusto oirte así! Tiene el privilegio de poder elegir, y sentirte arropada a la hora de hacerlo, que ya es mucho!
    Ahora cree en tí y adelante! Un besote!

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  2. Es la toma de la decisión lo complicado. Si has conseguido que salga de tu cuerpo, tu mente y tu boca.. ahora la balanza empezará a moverse..

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  3. Pauliña, tu post de hoy me viene al pelo. Gracias por expresar lo que otros sentimos. Todo irá bien. La gran cagada es no decidir nada y dejar que los demás (o las circunstancias) lo hagan por ti. Una decisión es siempre un éxito. Hace poco leí no sé dónde esto:

    - ¿Y tú? ¿Qué tomas para ser feliz?
    - ¿Yo? ¡Decisiones!

    Tomar decisiones implica apechugar con las consecuencias! No es apto para cobardes... ;-)

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  4. Yo soy de las que piensa que tomar decisiones es lo mejor que puedes hacer, pero luego no te arrepientas de las decisiones tomadas. Piensa que en ese momento hiciste lo que creíste o pensaste mejor, así que a tirar para adelante.

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  5. Te entiendo, yo hay veces que me gustaría poder pasar el "marrón" de ciertas decisiones a otro que pudiese decirme cual es la mejor opción. Sí podemos elegir, pero también equivocarnos y a mi eso me mata, me puede el miedo, al final una decide por que no hay más remedio y hay que echarle ovarios...peroooo cuesta. Un abrazo y adelante!

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  6. Pues eso, lo expresas muy bien. Lo asumes muy bien, y para lo demás, siempre nos quedará desahogarnos.
    Ser adultas es esto: es decidir como una mujer y temblar como una niña cuando nadie te ve.
    Aquí estamos....
    Besos

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  7. Me encanta esa visión de no todo es blanco o negro....y de verle el lado positivo y sentirte afortunada por elegir...ya nos contarás, mientras tanto, estaremos expectantes...muchos besos.
    Una Mamá en la Coxina

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