jueves, 26 de marzo de 2015

ETAPA MADRELOCA.....CASI ACABADA

Pues mira, así, a lo tonto, ya sólo queda un mes para que mi santo vuelva a casa. Tanta queja y tanta historia, y se ha pasado en un plis plas....Si es que me ahogo en un vaso de agua...Estas son frasecitas molonas de gente a la que le habría dado un capón con ganas. Pero como no soy de reacciones rápidas, me limito a mirarlo con "ojos que lanzan cuchillitos" y a decir tacos por dentro....2 horas después.

En fin, que lo que importa es que ya está prácticamente terminado, finito, caput, ended....y a la vuelta...a la vuelta empieza el asunto de "cómo acoplar de nuevo a un padre en tu vida y la de tus hijos tras haber estado fuera 6 meses". Es decir, tengo que ser paciente y relajarme, porque, al igual que cualquier adicto, tengo que dejar el "modo cuartelero" poco a poco. Vaya, que no puede ser que él llegue a casa riñendo como poseso (para eso estoy yo, la malvada madre exigente), ni que vuelva con el lema de "esto es la casa de tócame Roque". Mesura. Equilibrio. Modo Zen. 

Vale. Y eso, ¿dónde se compra?  Porque los dos hacemos intentos, pero a veces se queda ahí, en un intento.  

Pues vaya, que yo creo que estoy madurando (que no haciéndome mayor) porque esta es de las veces me propongo tomármelo con más filosofía y tranquilidad. Las cosas serán como salgan. Y punto.

Pero vayamos a lo que iba.... Estos 5 meses están siendo largos, a ratos insoportables, y otros ratos no tanto. Pero la realidad es que se van aguantando y sobrellevando, a veces incluso con alegría, gracias a varios factores:

- Gracias al propio buenpadre que, aunque lejos, está al día de todo lo que pasa- y lo que no- en casa. Y que viene cada dos fines de semana a dejarse morir de agotamiento para vernos y procurar que yo descanse.

- Gracias a la familia, directa y política, que está pendiente de todo en todo momento, rápida para salir corriendo a casa en caso de necesidad, o simplemente para charlar un rato. siempre están ahí (incluso me han permitido malamadrear "a gustitamente") 

- Gracias a los amigos, que están al otro lado del teléfono en cualquier momento, y a una tecla de distancia en el whatsapp....a pesar de todo, vaya risas....

- Gracias a los demás padres del cole, que en cuanto me sobreviene la desesperación a las 7 de la mañana porque alguno se queda colgado sin nadie que le acerque al cole, están dispuestos a solucionarme la papeleta.

- Y, por supuesto, gracias a los buenohijos....Hoy los odio un poquito, y así seguirá hasta que me tome otro café (la noche ha sido más que toledana) pero la verdad es que se están portando muy bien, y me apoyan, entretienen (de esto mucho) y acompañan...sobre todo durante la noche.

Así que, lo dicho, falta poco ya para volver al modo normal. Lo cual veremos si quiere decir que dejo de ser madreloca....¿qué opinas? Yo lo dudo....al fin y al cabo, la normalidad está sobrevalorada.




martes, 17 de marzo de 2015

EL DEL MEDIO.

Siempre se dice que dos son compañía y tres son multitud. Puede ser. En el caso de los hermanos, todo depende del momento, y a veces los silencios anuncian los peores augurios....Puede que lleves todo el día suplicando en silencio por unos minutos de paz, por un rato para ver algo en la tele que no sean dibujos animados, por poder ser capaz de escuchar una noticia entera....pero cuando lo consigues, cuando sabes que los tres están juntos pero no los oyes....¡Peligro! Algo están tramando. 

Yo tengo tres hijos, y cada uno es un mundo en todos los sentidos. Cada uno tiene unas necesidades que reclama cubrir, constantemente y de manera inmediata. El mayor, por edad (9 años, casi 10), exige una serie de atenciones que no pueden cubrirse de la misma manera que las que tiene la de 3 o el de 6. La de 3, necesita ayuda para muchas más cosas, porque todavía es una bebé, grande pero bebé. Y el del medio....es el del medio.

Me da pena que su espacio como hijo pequeño haya sido tan breve, que "su momento estelar" haya durado tan poco. Él sí es el verdadero príncipe destronado de la casa. Tenía dos años y medio cuando nació "mi pequeña loca", y ahí, en un momento, se hizo mayor. Unos meses antes le "motivamos" para dejar carro, chupete, pañal....a veces creo que le obligamos a crecer antes de tiempo. Y me hace sentirme un poco culpable.

Tan flaquito, tan rubio, tan sonriente, tan mimoso, tan caradura.....jajajajajaja. En cuanto pienso en esta faceta, la pena y la lagrimilla se transforman en orgullo y satisfacción.  Porque él "es asín"

Es tan fuerte, a pesar de su aparente fragilidad, que sé que me va a dar más quebraderos de cabeza que ninguno. 

Es él el que hace experimentos a solas, en silencio, y juega con lo primero que se encuentra (aunque ello suponga acudir a urgencias a que le quiten una pieza de Lego de la nariz). 

Es él, el del medio, el que ronronea como un gato, ronca como un oso, y cuando no quiere cenar más se inventa juegos para entretenerme y camelarme, el último el de "venga, mamá, sortea un beso que ya sabes que me encantan.....

Es el mismo al que tengo que sobornar cuando ya no se me ocurre nada más para que vaya al baño y (sorry) haga cacas...se vende por un euro. 

Es él, el que parecía un vagoneta porque no quería aprender a leer pero ahora lo hace con soltura.

Es él quien me está enseñando que cada hijo es un mundo, que son pequeñas personas con personalidad propia, con su carácter. Que cada uno es diferente y no tienen nada que ver entre ellos, a pesar de que su entorno y su genética sean comunes. 

Es el mío, el del medio, el que se encarga de hacerme reír y desesperarme. 

Me enseña que no existe el aburrimiento y que dos pinzas de la ropa pueden ser dos caballos, una pistola, dos cuchillos, o una nave espacial. 

Y hace que no olvide que no existe el rencor. Dos son compañía, es cierto. El del medio, dependiendo del momento, se adapta perfectamente a juegos del mayor (es genial jugar al FIFA 15 con su hermano) lo mismo que en un minuto es el papá de la familia de los nenucos, o el alumno de la profe (la pequeña loca) que se pasa el día castigado. Le caen por todas partes: la pequeña le pega tirones de pelo en su imaginaria "pelucaría" o el mayor le hace repetir jugadas de Cristiano Ronaldo en bucle....pero él siempre les perdona. Chilla, llora, patalea, y al momento tan amigos. Sin rencores.

Se está haciendo mayor, dentro de poco dejará de ser mi bebé grande. Pero mientras tanto, me aprovecho y hago como que no soy consciente de esa engañifa del concurso de besos.... 

martes, 10 de marzo de 2015

EL PODER LA MUJER, EL PODER DE LAS MUJERES

No soy la primera, ni es la primera vez, que hablo de la conciliación laboral.  Y sigo en mis trece y repito que debe ser una aspiración de todas las personas, independientemente de su status familiar y de su género. Todos tenemos una vida. Una que va más allá del trabajo, por mucho de que algunos tengan la suerte de tener un trabajo que les satisfaga. 

En mi caso particular, el mío, mi trabajo, no está del todo mal en cuanto a horario (de 8-17.30, con 1.5 h para comer) pero, aun sabiendo que tengo suerte comparado con otros, ese mismo horario no me permite llevar ni recoger a mis hijos del colegio, y en esa hora y media de descanso entre la mañana y la tarde no puedo ir a casa porque trabajo en la otra punta de la ciudad. Esto me obliga a recurrir a ayuda externa: una persona que se quede con mis hijos por las mañanas cuando yo me voy, y les lleve al colegio. Y lo mismo por las tardes. Si quiero trabajar fuera de casa, claro.  Y ya os adelanto que quiero hacerlo.

La semana pasada, con motivo del Día de la Mujer Trabajadora, el diario 20 minutos publicó este artículo en el que participé contando mi experiencia sobre la falta de conciliación y la (en muchos casos) existente discriminación laboral por el hecho de ser mujer. Yo conté mi realidad, sin tapujos, y hablé de mi día a día. Si leéis los comentarios....En fin, hay de todo, pero no son halagos precisamente. 




No vengo a justificarme, porque no creo necesitarlo, sólo quiero hacer una reflexión sobre este tema. Veo que las personas estamos empezando a asumir una peligrosa mentalidad derrotista y conformista que hace que muchos, en general mujeres, renuncien a su vidas profesionales ante acusaciones de ser malas madres (que no malasmadres) y pretendiendo crear un sentimiento de culpa por su pretendida ausencia o falta de interés e implicación en su maternidad, por el hecho de tener aspiraciones personales que van más allá de la maternidad en sí misma. Que muchas nos enfrentemos a esos momentos de conflicto absoluto de los que habla Nohemí Hervada aquí, y que te llevan a mirar a tu padre cuando le acabas de hacer abuelo y preguntarle ¿Para qué he hecho todo lo anterior? ¿De qué sirven mi esfuerzo, mi dedicación y el carácter ambicioso que me has inculcado, ese ansia por alcanzar objetivos?  (basado en hechos reales)

PUES NO ME DA LA GANA.  No quiero tener que enfrentarme a esas preguntas cuando yo sea abuela. No me da la gana de dejar que sean otros los que deciden por mí sobre "lo que debería ser y hacer". Soy yo quien tiene que decir "qué quiero", y buscarlo entre los "qué puedo". Entre todo ello, mi ideal sería no depender de terceras personas, poder organizar mi vida de otra manera, hacer jornada intensiva de lunes a viernes y así, al menos, poder recoger a mis hijos en el colegio, o ir a tomarme un café con amigos o mi pareja. Poder compaginar mejor mi vida personal con mi vida familiar/social. Ese es el "qué quiero", pero la realidad, la mía, es que por ahora estamos en un "qué puedo" en el que no todo es tan perfecto. 

Pero es que nunca nada lo es...lo que hay que hacer es intentarlo y nunca, NUNCA, darse por vencido.

Las mujeres somos poderosas. Y acabo de (re)descubrirlo. Más vale tarde que nunca, ¿no?. No es necesario pisar una alfombra roja ni ser Patricia Arquette para serlo. No hace falta que venga un periodista y me pregunte  por mi vestido y que salten voces en mi defensa con la campaña #ASkHerMore.(mi papel de Musa todavía no me lleva por esos derroteros, jajajajaja). Mi día a día me demuestra mi poder.



Es cierto que suelen llamarnos "el sexo débil " y que, durante mucho tiempo pensé que había algo de verdad en esa expresión.  Pero ya no.  Somos muchas veces "la mujer de" y, muchas veces, algunas podemos sentirnos poco por nosotras mismas. Ahí ya entra en juego el criterio de cada una para elegir una pareja que piense igual que tú (yo la tengo)

Si has leído mi entrevista, quizá te has sentido identificada, y es que somos muchas, para lo bueno y para lo malo. Según datos extraídos de la encuesta #CONCILIA13F, más del 50% de las mujeres encuestadas que trabajan mencionan haber tenido experiencias negativas desencadenadas por su maternidad. Es triste decirlo, pero soy parte de ese "más del 50%." 


Pero no es menos cierto que tenemos poder. Somos poderosas. Soy poderosa. Y por eso me quiero unir a otras mujeres con poder. Porque como decía la famosa frase de La Bola De Cristal " SÓLO NO PUEDES, CON AMIGOS SÍ". Por eso, porque "con amigos sí" me declaro fan incondicional, hooligan, o como quieras, de iniciativas como la de #CONCILIA13F  de El Club de las Malasmadres (esta vez sí, malamadre todo junto)

Las primeras conclusiones de la encuesta del Club han sido...nefastas. Si quieres leer el resumen de las mismas, lo puedes hacer aquí .




En cuanto a mis conclusiones....son estas: 

Porque tengo poder. 
Porque soy poderosa. 
Porque somos poderosas. 
Y juntos podemos cambiar las cosas.