¿Dónde está Wally? ¿Os acordáis
de aquellos libros de Wally, el personaje de la camiseta de rayitas rojas al
que había que localizar en medio de un escenario lleno de personajes,
edificios, objetos?
Pues a veces, me siento como
Wally. Me busco y no me encuentro….
Hay muchos cambios a los que te enfrentas a lo
largo de la vida, y no todos tienen que ver con la maternidad. Parece a veces
cuando hablamos que sólo las madres tenemos ciertas cualidades, o que el hecho
de ser madre te ha cambiado de tal forma que te has vuelto una moñas. Para
nada. La que era moñas, simplemente lo sigue siendo. La realidad es que el paso del tiempo es lo
que te hace potenciar, eliminar, añadir, etc, aspectos de tu vida y de tu
personalidad que van más allá de aspectos como la maternidad en sí misma. Creo
que más bien el papel de ser madre se convierte más en otro punto de inflexión,
un momento fuerte, marcador en tu vida,
que provoca cambios y evoluciones. Con mayor intensidad que otros, sí, pero también has cambiado desde los 20 a los 30, cuando has terminado tus
estudios, cuando te independizas, cuando te cambias de ciudad….
En mi caso, yo me crié en una
ciudad pequeña, y me moví durante toda mi infancia/juventud en un círculo de
personas que yo creía hasta ese momento que era lo único que había. Ejemplo:
mis amigos del colegio eran los hijos de conocidos o amigos de mis padres,
todos vivíamos en el mismo barrio, pasábamos el verano casi de la misma manera
(muchos en los mismo sitios) y cuando nos hicimos mayores empezamos a salir
juntos.Y el paso a la facultad no fue muy diferente. Sí había gente de otros
muchos lugares y circunstancias, pero continué moviéndome en los mismos cerrados
círculos, o muy similares.
Mi primer choque con la realidad ocurrió
cuando me fui a Londres a vivir. Jajajajajaja, de mi mini-ciudad, a la gran
urbe. De mi círculo, seguro y conocido, a vivir con una familia judía y
trabajar en una tienda con una jefa gay. De que todos mis amigos fuesen “color
carne cerdito” a que ahora en algunos momentos yo fuese la minoría étnica… De ahí
salió un cambio, uno muy grande, y muy positivo. Me abrió los ojos a otros mundos
por primera vez.
Más adelante, cada paso que he
ido dando me ha aportado muchas enseñanzas, mundos nuevos, y ha ido completando
mi personalidad, me ha ido formando.
Incluso ahora. Wally, o sea yo,
sigue cambiando. Y creo que a mejor. Esto del blog y la esfera 2.0, sobre todo
gracias al AZ de Trimadre, me está aportando tantas cosas que no sé cómo
explicarlo. En un principio me parecía mundofriki, y ahora me río de eso. Pero ya
no intento explicarlo, porque es algo interior, un sentimiento que no se puede
enseñar. Personas con las que creo que en circunstancias digamos habituales, fuera
de este mundo virtual, quizá no hubiese habido conexión, porque somos tan
diferentes a priori que imagino que ni nos hubiésemos mirado dos veces (salvo
para pensar una “cospedal” y la otra “macarra”, por mencionar a una de ellas).
Pero lo cierto es que este grupo de personas me ayuda, hace que mi yo, mi
Wally, se remueva, se interese, se cuestione, aprenda, aporte…..
Ya me estoy poniendo intensa…..
Pues sólo decir que Wally sigue
aquí, pero evolucionando, y eso siempre es bueno.
Más Wally que nunca. Gracias por compartir conmigo la búsqueda.