COMO EL 2.0 CAMBIO TU VIDA TRIMADRE 30

Esta entrevista empezó así......

Querida blogger y adorada FRIEND....¿Mis datos personales te los cuento?

Pues no, sólo con tu nombre, ya creo que la gente se hace una idea. Yo os resumo: trimadre antes de los 30 años, jurista de la administración. Sensata. Loca. Madre amantísima por encima de todo, sí, pero no perfecta (lo dice ella, no yo). Divertida. Seria. Es muchas en una. Y si sigues su blog, te darás cuenta enseguida. Porque engancha.

Y si ya, como yo, tienes la suerte de tenerla en tu LIFE LIST, no te digo nada. Risas y llantos asegurados.

Y ahora la dejo a ella....que hoy es la protagonista.

Soy @trimadre30 , mi blog es Trimadre a los Treinta www.trimadre.blogspot.com.es, tengo tres hijos, situación a la que llegué el año que cumplí 30, de ahí el nombre del blog. Estoy casada y he tenido hámsters, peces y un perro. Actualmente no tengo animales de compañía. Ya tengo bastante con lo que tengo :)

El mundo 2.0 ha cambiado mi día. En el aspecto profesional, para nada. Bueno, mínimamente. Gracias a la revolución que ha supuesto internet, obtengo mucha información útil para mi trabajo a golpe de clic, pero eso es todo.

Efectivamente, el "meollo" del cambio 2.0 en mi vida está en lo personal.

Desde el momento en que fui madre por primera vez, allá en el año 2006, empecé a "beber" de todo tipo de "fuentes" maternales. Consultaba internet para cualquier aspecto referido a la salud de mi pulguita, así como también para conocer las distintas etapas por las que iba a pasar en su desarrollo. Así, poco a poco, fui dando con los foros de maternidad y después, con los "blogs maternos". Lo que no tenía ni idea es de que existiera una comunidad bloguera o algo así.

Durante rachas bastante largas desconecté de todo lo 2.0 por pura hartura. Veía mucha polarización del debate y mucho "extremismo" materno. Me enganché a leer libros de crianza, pedagogía y educación por mi cuenta y riesgo (locaaaaa).

En ese estado de inopia, sin alteraciones aparentes, me mantuve hasta el año 2013 en el que nació mi tercer churumbel. Durante la baja por maternidad, y aprovechando sus siestas matutinas, redescubrí el gusto por leer blogs maternos, y poco a poco fui adentrándome en el mundillo. Y un día me levanté inspirada y pensé: ¿por qué no abrir el mío propio?

Me puse a escribir y claro... no me leía ni el Tato. Descubrí los "Carnavales de Blogs" y me pareció una buena forma de mandar tráfico a mi blog y así dejar de oír el ecooo ecoooo cada vez que publicaba.

Pero más que a través de los carnavales de blogs, fue a través de los comentarios que yo dejaba en otros blogs cómo al final me abrí un hueco en este universo paralelo.

De repente, todo empezó a pasar muy deprisa... como en una película cuando aprietas el botón FFWD. La maternidad de la A a la Z, Twitter para el blog, Grupos de WhatsApp con blogueras a las que nos has puesto piel pero de las que te conoces todo, primeras desvirtualizaciones, ,#Reirhastareventar, primeros chascos virtuales, las Malas Madres, la Party...

En medio de toda la vorágine, muchísimas satisfacciones a nivel personal. Grandes amigas que espero conservar durante muuuuchísimo tiempo, muchos sentimientos compartidos, muchísimas risas, también algún que otro quebradero de cabeza.

¿Qué significa todo esto en mi día a día?

Pues que desde que soy bloguera vivo literalmente con el mundo 2.0 pegado a mis talones, como una prolongación de mi "yo". Ahora, me despierto y lo primero que hago es consultar las interacciones de Twitter en mi móvil o los primeros buenos días en los grupos de WhatsApp. 

Durante la mañana, actualizo mis redes sociales e intervengo en los distintos hilos según interés / tiempo. Por las tardes, intento despegarme de este maravilloso submundo para disfrutar de mis peques, pero aun así, algo sigue "cayendo"...aunque sólo sea responder a menciones o a algún comentario en el blog. 

Y por supuesto, el gran cambio en mi vida de la mano del mundo 2.0 se "palpa" todas las noches. Porque mientras el resto de la familia duerme, yo ya no leo libros... Pobres, hay que ver la de polvo que acumulan. Yo... como una ratita de biblioteca, me siento en mi mesa a "parir" mis posts, a esbozar los que se publicarán y a leer a otras blogueras. Y por supuesto, sin dejar de lado mi "perfil" más cabra loca... porque cuando me da por tuitear mis desvaríos... En fin!

A parte de los cambios en mi rutina 2.0, formar parte de este mundo virtual me ha llevado a rodear desde hace meses el día 23 de mayo en mi calendario. Y digo bien, el 23 de mayo. Porque yo tengo ilusión porque llegue la Party, si no fuese así tonta sería de ir. Pero lo que me tiene llena de #emocionmáxima es llegar a los Madriles en poco más de un mes y fundirme en esos abrazos que se han hecho de rogar durante estos meses. Con esas AMIGAS con mayúsculas, que ni 2.0 ni pepinillos en vinagre. Porque cuando una persona está ahí cuando la necesitas es tu amiga, y punto pelota. 

Sí... Habrá grandes ausencias ese día para mí... pero el 2.0 seguirá en mi vida y ellas también (espero), así que todo se andará.

Y no. Ni quiero ni puedo imaginarme mi vida sin los cambios que las redes sociales han supuesto en ella.

No puedo despedirme sin agradecer a todas las AZeteras su apoyo en esta iniciativa que me tiene muy ilusionada, aun ya finalizada oficialmente. También quiero agradecer a todas las personas que me leen en el blog su compañía. Y por supuesto, mil gracias a ti Paula porque TE QUIERO y no hay más que decir.

Y así estamos....esperando ansiosas el día 23 (no, no es un error, es que ella llega ese día). La veré, la achucharé y no la dejaré escapar....GT pongo por testigos....