UN DIA CUALQUIERA NO SABES QUÉ HORA ES......

Yo os puedo decir lo contrario: un día cualquiera sé perfectamente qué hora es. Os cuento una tarde estándar en mi casa. 

18.30 llego a casa. Me reciben en la puerta. Tres posibilidades:

1- los tres llorando porque se han peleado por algo-tienen hambre-no les dejan hacer alguna cosa que quieren. Da igual. Llorando. (momento me quiero escapar y borrar de su mente que he llegado)

2- los tres como unas castañuelas en la puerta con besos y abrazos. (pocas veces, seamos sinceros)

3- dos de ellos a a besos y abrazos "¡¡¡Mami, Mamita!!!!"  y un tercero a su bola jugando que ni se inmuta.

Dependiendo de cuál de las situaciones anteriores se produzca, el tiempo hasta las 19.30 se vuelve laaaaaaargo, dolorooooooooso y arduooooooooo; o feliz y fácil. (En cualquier caso, aquí tocan deberes, recoger, jugar, recoger ropa del tendedero....todo cabe)

19.00-19.30 Preparamos cenas y comidas del día siguiente. Dependiendo de la dificultad del menú, esto está terminado a las 20 o algo más. 

20.00: Niñoos, a cenar. (voz cantarina y cariñosa)

20.05: Niñooos, a cenar (ya el tono es menos cariñoso y más cantarín)

20.10: Niñoooooos, que no podéis cenar mientras no esté todo recogido. (cero cariñoso, cero cantarín)

20.15: Niñooooooooooooooooooooooooos, que no podéis cenar hasta que esté todo recogido. ¡Caramba!
20.16: ¡NIÑOS! O VENIS AHORA MISMO Y ESTÁ TODO RECOGIDO O NO CENÁIS.LLEVO MEDIA HORA LLAMÁNDOOS (Esto es lo que se llama licencia de #malamadre)

Sí, lo sé, ni rinonaranja, ni madre modélica ni finalidad pedagógica ni na de na. Simple realidad. 

¿Veis la progresión en la longitud de la palabra "niños"? Y eso que no sé cómo reflejar el tono aquí....rabia in crescendo.


Vaya, que al final sí, cenan, nosotros algo tristones y/o enfadados muchas veces, haciendo malabarismos para poder charlar-dar cenas-cocinar lo del día siguiente.....Demasiado.
20.45: cepillos de dientes, pipis, camas....
21.00: turnos: un padre con la enana en su cama intentando que se duerma y no despierte con sus gritos bipolares a sus hermanos que ya están roncando, el otro preparando nuestra cena. 
21.30-22.00: caemos rotos en el sofá, con la tele, cualquier cosa de cualquier manera(tanto de cena como de programa de tv). Nos hundimos con las noticias (si es que hemos llegado a ver algo más que los deportes) y nos quedamos en momento cuelliroto.

¡¡¡ME NIEGO A SEGUIR ASI!!!

De modo que el domingo pasado, comentándolo entre nosotros(en uno de esos escasos momentos de tranquilidad) decidimos que la solución pasaba por cenar todos juntos. 
Esa era una de las muchas soluciones que encontramos y que parecía que no iba a hacerse realidad. Uno de esos planes que terminan  en la basura en la lista de "planes sin hacer" que surgen a diario.

Pero (oh, gracias, pajarito azul) un tweet cambió mi vida. jajajajajajaj. ¡¡¡De verdad que sí!!! 

Y desde este lunes, a las 20h, sí tempranito como las gallinas, cenamos todos juntos, compartimos ratos de risas, confidencias, lloros (por supuesto el "esto verde-azul-naranja no me gusta" está ahí, de eso no hay duda). Pero se lleva fenomenal. La clave: que sean recetas fáciles de hacer y de comer y apetitosas a la vista. Y por eso estamos haciendo las de Bizcocho de chocolate. Ricas, fáciles, y nada caras además. En su blog podéis encontrar muchísimas, y explicadas de manera que cualquier hijo de vecino entiende (nada de florituras de lenguaje culinario raruno)

http://www.bizcochodechocolate.com/2014/02/menu-semanal-para-toda-la-familia.html

Os invito a seguir mi sugerencia y a intentarlo, con sus recetas (@quintano en tw, pedidle más que a mí me da vergüenza) y os propongo hacer fotos de vuestra mesa de cenas, como las que he hecho yo.

¡Que lo disfrutéis! Yo tengo que reconocer que me he sentido así

LUNES:SALCHICHAS AL VINO CON ARROZ 10/10

MARTES:POLLO CON COPOS DE PURÉ (EN LA ENSALADA PARA LOS MAYORES).10/10