¿Qué harías si te diesen la posibilidad de saber tu futuro? ¿Aceptarías? Yo pensaba que sí, pero en realidad ya no lo tengo tan claro. Bueno, sí lo tengo claro: no quiero saber....todo. Pero un poquito estaría bien.
¿Recuerdas aquella sensación de no poder más, de retortijones en la tripa, cuando sabías que ibas a ver al chico que te gustaba y eras capaz de reconocer "señales"? Se pasaba mal, sí, pero una vez pasados los primeros momentos, saliese como saliese la cosa, venían otras sensaciones, no era lo mismo. Podías llegar a enamorarte, odiarlo, olvidarlo.....pero esa sensación de " y si...." no la vuelves a tener.
Hay etapas en la vida a las que no sabes cómo enfrentarte. Parece que todo va sobre ruedas, pero no es así, es más bien, que la inercia te lleva. Tú no haces nada más que dejarte caer...De pronto, te encuentras en una llanura, una planicie que no te permite ir hacia delante ni hacia atrás salvo que tú hagas un movimiento. En esas situaciones, en las que tienes que andar, ya no vale dejarse caer. Porque caer siempre es hacia abajo. Hay que subir, salir del hoyo.
Pues ahí sentía yo que estaba. Y, en pocas palabras, "ni p´alante, ni p´atrás" . Y había que decidir.
No es sólo procrastinar, es tener tener miedo. Miedo a equivocarme, a no salir adelante, a tomar decisiones erróneas.....y mientras tanto, el cansancio se acumula, físico y mental.
No lo ves nada claro.....Hasta que un día haces pum. Literalmente casi. Y ese pum, además de dejarte hecha una piltrafa, te hace ver claro. Hace que te des cuenta de que así no. No puedes intentar seguir dando el 500% en cada cosa constantemente. No puedes porque es imposible. No hay cuerpo que aguante. No te has dado cuenta, pero esa constante de poner todo lo demás por encima de ti, de dejarte la última en la lista, te ha hecho daño. No eres la madre de todos. No eres responsable de todo. Aunque sí de mucho. Pero eso puede pesar, pero no impedirte avanzar a la hora de perseguir aquello que quieres. Aunque ahora mismo no tenga nombre ni forma.
Hablando de todo esto, alguien enfadado conmigo, me dijo una cosa que me ha dado mucho que pensar: Deja de ser eso que crees que los demás esperan de ti, deja de vivir para contentar a los demás, y empieza a ser como tú quieres ser. Vale que "cómo tú quieres ser" en esta conversación era "como yo creo que quieres ser" pero la frase es sabia, de todo se aprende, sobre todo de personas más sabias que tú, y yo me la apunto. (besos a pesar de todo, ya sabes quien eres ;-))
Hablando de todo esto, alguien enfadado conmigo, me dijo una cosa que me ha dado mucho que pensar: Deja de ser eso que crees que los demás esperan de ti, deja de vivir para contentar a los demás, y empieza a ser como tú quieres ser. Vale que "cómo tú quieres ser" en esta conversación era "como yo creo que quieres ser" pero la frase es sabia, de todo se aprende, sobre todo de personas más sabias que tú, y yo me la apunto. (besos a pesar de todo, ya sabes quien eres ;-))
Y he decidido hacerle caso. Me hacía falta ese empujón, esa "patada en el culo", para poder tomar una decisión. Ahora siento ese cosquilleo, esa sensación de "¿me gustará mi nuevo yo? ¿conseguiré darle la vuelta a la tortilla?". Por muchos "y si....." que haya, ahora tengo claro que me tengo que mojar, tirar del carro con mis manos, e intentar ser yo la que dirige el camino.
Tengo suerte. Y miedo. Pero sobre todo suerte. Suerte de poder decidir. Suerte de tener a mi lado a una persona que me apoya incondicionalmente. Eso es lo fundamental. Y creo que estoy a tiempo. A tiempo de cambiar cosas. Mis cosas. De ver más claro y mejor. Espero aprovecharlo bien.
sea lo que sea (aunque lo imagino) enhorabuena por tomar la decisión y adelante! :D
ResponderEliminarYo también he llegado esta semana aun punto de inflexión. Seguro que nada que ver con lo tuyo, a mi me pasa que hay momentos clave en que de repente "veo" a través de la maraña cotidiana. Y si, empuja por una patada en el culo, que despeja la vista que no veas.
ResponderEliminarNo se cuál es la decisión, pero adelante con ello que seguro te hará feliz y piensa que lo mejor esta siempre por llegar.
ResponderEliminarMuchos besos y ánimo
Es complicado salir de la zona de confort, aunque cuando no te da confort sino todo lo contrario, por mucho que sea lo que tu conoces y te da seguridad, es esencial el cambio para buscar tu real zona de confort y sentirte satisfecha con tus sentimientos, con lo que la vida te da a cambio de tanto esfuerzo diario.
ResponderEliminarPor eso me alegro mucho de tu cambio, que seguro que te llevará a otro confort diferente y donde puedas encontrar lo que más te ilusione, te realice y te mereces! Un abrazo!!!
Me encanta la frase del cartel.
ResponderEliminarCreo que encontrarás tu camino muy pronto.
Paula te va ir genial!!!Disfruta ahora de la nueva etapa y no dejes nunca de tener ese cosquilleo,Creo que es algo maravilloso.
ResponderEliminarBesotes!!!
Enhorabuena por la decisión que has tomado, no tengo ninguna duda de que vas a ser feliz y encontraras aquello que te llene. Un besazo
ResponderEliminarHas tomado la mejor decisión y lo sabes. Era lo que necesitabas y lo que el cuerpo y mente te pedía. Aquí estoy para apoyarte siempre...
ResponderEliminarBesos
Jo, veo que somos unas cuantas las que nos estamos planteando eso de salir de la zona de confort. ¿Será una epidemia? Yo también estoy en un punto de inflexión en mi vida y siento miedo por si al dar ese paso lo que hay es un abismo. Aunque también puede que lo que haya sea tierra firme y después de ese primer paso venga otro y otro y otro...¡Habrá que arriesgarse! Por cierto, para sacar el mejor partido de ese vértigo que sientes te recomiendo un libro de un gran amigo mio. Se titula precisamente 'Vértigo" y su autor es Jose Manuel Chapado. Besos y "palante"
ResponderEliminarMuy inspirador, es muy bonito lo que has escrito y muy cierto, me ha dado qué pensar de mis propias circunstancias. Enhorabuena por el blog! Hace poco que te he descubierto pero me encantas!
ResponderEliminarMuy inspirador, muchas gracias!
ResponderEliminarMe encanta tu blog!