Vamos con la 17 edición del AZ de la maternidad de Trimadre a los 30
Del latín frustratĭo, la frustración es la acción y efecto de frustrar (dejar sin efecto o malograr un intento). Se trata de un sentimiento desagradable que se produce cuando las expectativas de una persona no se ven satisfechas al no poder conseguir lo pretendido.
Creo que una gran parte de nuestro tiempo como madres/padres está dominada por un sentimiento de frustración considerable.
Por un lado, la que creamos en nuestros hijos cuando les negamos algo: sí hay que acostarse, no puedes hacer esto porque es peligroso, no puedes porque no es la hora, sí debes decir perdón, no puedes hacerlo porque no se debe, o simplemente, en contados momentos, no puedes porque no. Y punto.
O la que los pobrecillos sienten cuando no consiguen hacer algo por más que lo intenten. No sé vuestros hijos, pero el mío mayor en particular, es muy ansioso e impaciente, y se pone muy nervioso cuando no es capaz de tirar bien la peonza, escribir algo correctamente al primer intento, ser el primero en terminar....
Y la nuestra. Si ves a tus hijos sufrir por algo, tú sufres, y te sientes frustrado porque el consuelo que les ofreces en muchas ocasiones no soluciona el problema que lo ha creado. Si se trata de que un amiguito no se ha portado bien con ellos, aunque se lo expliques, aunque le restes importancia, te desespera pensar cómo se siente, a pesar de que en el fondo sabes que son cosas de niños y se les pasará enseguida.
También es frustrante para mí no poder pasar todo el tiempo que quiero con ellos. ¡¡¡A veeeeeeeeer!!!, no se me lancen al cuello, señoras. Que sí, que soy #malamadre, que no me gusta estar las 24 de horas del día con ellos por obligación. Pero eso no quita que quiera disfrutar más de los momentos que ahora mismo no comparto con ellos. Me gustaría poder llevarlos o recogerlos del cole, y me frustra no poder hacerlo. Me gustaría no tener que hacer cábalas y tetris de horarios y vacaciones para poder pasar más tiempo de calidad compartido. Me gustaría salir con más calma por las mañanas para no tener que irme muchos días oyendo llantos y peleas de fondo en el rellano.
Me frustra también pensar que muchas cosas no las hago bien. O que, directamente, las hago mal. Porque intento tener paciencia, porque intento ser esa madre divertida, comprensiva, cariñosa y siempre dispuesta. Pero la realidad es que la propia realidad me puede muchas veces. Algunos días siento que no llego, no sé hacerlo, me canso, me enfado, me arrepiento, me frustro.
Mi vida como madre es un continuo quiero y no puedo, intento pero no llego, busco pero no encuentro. Me desespero, me alegro, me enfado, me ataco.....en definitiva, me frustro.
El no tener el tiempo suficiente para dedicarle a la vida de pareja es también otro punto en mi lista negra, esa de "tareas que me frustran". Y es algo que me he prometido a mí misma mejorar de manera inmediata. No quiero ser "una frustrada" en este sentido (aquí éste apelativo tiene connotaciones todavía peores)
Pero en medio de esa frustración, de pronto, un rayo de luz asoma cuando ves que tus hijos se quieren, te quieren, son conscientes (en la medida de sus posibilidades) de cuándo han hecho algo que no deben (se ve que interiorizan alguna de tus enseñanzas, ¿no?). Saben que vas a trabajar porque debes hacerlo, como ellos al colegio. Que hay días que los echas muchísimo de menos, y otros en los que les estrujarías y no de amor....como ellos a ti.
Y sobre todo, saben que estaré ahí. Incondicionalmente. Y que, pase lo que pase, cualquiera de sus frustraciones las resolverá mamá. Porque mamá es la que puede todo....por ahora. Porque mamá es superwoman. (ojalá nos viesen así siempre....)
Pues yo creo que nos sentimos así muchas veces, así que tu palabra para el diccionario maternal me parece más que adecuada. Yo creo que tiene mucho que ver con el sentimiento de culpa, que nos martillea siempre. Da igual lo que les pase o nos pase, estamos convecidas de que podemos solucionarlos. Y, como dice el nombre de tu blog, no somos superwomen. Y tenemos que asumirlo.
ResponderEliminarMenos mal que, como bien dices, un rayo de luz asoma (me ha encantado la metáfora!) y nos permite verlo todo con perspectiva. Y creo que ése rayo de luz es el que cuenta cuando, al final del día, nos vamos a la cama.
Besotes
¡Hola Paula!
ResponderEliminarEfectivamente, como dice Arusca, esta es una palabra que no puede faltar en el diccionario de ninguna madre. Porque hasta la más pintada experimenta tarde o temprano esta frustración que nos genera, sobretodo, ese "no poder llegar a todo" ¡que nos exigimos nosotras mismas! creo.
¡Tengo una canción preciosa para ti! Es una canción que me encanta porque nos pasamos la vida "pegando trocitos de alas rotas" en esta montaña rusa de la maternidad... :-)
http://www.youtube.com/watch?v=8Sb19Pjdt70
A mi me da mucha penita cuando llego a casa y a la hora y pico tengo que meterla en la cama...antes pasaba las 24 horas del día con ella, y tengo que decir sin temor a que las buenas madres me apedreen, que es demasiado. Pero...lo de la noche es taaaaaaaaaan poquito. Suerte que al mediodía al menos puedo comer con ella, pero como a ti, también me gustaría poder llevarla al cole, me perdí su primer día y eso si que lo tengo clavadito en el corazón (se me saltan hasta las lagrimicas al escribirlo y to!!)
ResponderEliminarSupongo que es verdad, como dicen las chicas....la frustración es una de las palabras clave, en el diccionario de una madre modenna.
Besazos musa!
Mírala a ella... Si es que no se puede contigo... No estoy satisfecha, estoy muy liada... y llego y me encuentro con estooooooo... Madredelamorhermoso... si es que me he sentido tan identificada que creo que te has metido en mi cabeza por un agujerito, porque no es normal...
ResponderEliminarMe ha encantado tu post. La F de Frustración es un "must" en toda regla en el Diccionario como dicen las compis, porque las madres "semos" así de masocas. Porque nunca estamos conformes con lo que llegamos a ser, a sentir, a hacer, a dar de nosotras mismas.... Gracias a Dios, como dices, siempre acabamos viendo la luz al final del túnel, y pequeños guiños del día a día nos indican que no lo estamos haciendo tan mal después de toooodo...
Un besazo #musa
Si es que al final magnificamos mucho las cosas y las sentimos peor de lo que realmente son. La frustración es una mierda, tal cual. No hay otra palabra: te deja cabreada y tirada por el suelo. Pero muchas veces es porque nos ofuscamos quizá con metas que no son reales. Y la realidad es más simple que todo eso. Hombre, a ver, hay cosas que fastidian, y mucho. Por ejemplo, el tema de los horarios de trabajo y no poder ir a por tus peques al cole... ojalá fuera más fácil y pudiéramos hacerlo, pero... al final resulta que no es el fin del mundo y el mundo sigue girando.
ResponderEliminar¡Así que sigue así!, siendo esa supermadre-superwoman que hace las cosas todo lo mejor que puede, y que está visto que funcionan bien.
Un beso grande, super-Paula.
Total Paula... Total...
ResponderEliminarEse quiero y no puedo que comentas yo lo complemento con una pregunta... Pero... ¿Lo estaré haciendo bien? Hay días que siento que soy un desastre, que no cumplo las expectativas. Pero por otro lado, otros días pienso que hago lo que puedo. Me esfuerzo. Yo sí estoy ahí cuando tengo que estar... ¿Sabes qué es lo que me frustra sobre manera? Que después de casi 7 años tenga que seguir pataleando para que otros cumplan su papel de padre. Y eso a fin de cuentas no está en mi mano cambiarlo.
Un besitooooooo...
Tal cual, de esa simplicidad certera, directa al corazón de todas las madres. Porque todo nos parece poco para ellos, y eso será así para los restos.
ResponderEliminarY no es lo mismo sentirse frustrada que ser/estar amargada, esa es palabra de otro costal, pedrolo mochilero mucho más pesado y complicado de soltar...
Frustración puede ser sinónimo de autocrítica, y de ahí a mejora.
Besos!!
Siempre querremos hacerlo mejor de lo que lo hacemos, la conciliación familiar es muy difícil, yo cada vez que me pongo a trabajar que desgraciadamente no es de continuo lo paso muy mal y les echo mucho de menos, pero no podemos dejarlo ojala pagaran por criar a nuestros hijos jeje . Besos
ResponderEliminarPauliiiiiiiiiiii te saliste con este letra!!! Somos muchas las que nos sentimos identificadas con la frustración... pero me quedo con la idea del intento. No siempre podemos, pero lo importante es haberlo intentado y no quedarnos de brazos cruzados...
ResponderEliminarMe super encantó... yo si no me pongo las pilas con la pareja más que frustrada me voy a convertir en frígida... Hola F jajajajajaja me parto sola!!! Mejor reír que llorar...
Besotes, genia y figura...
Ahora te voy a dar a ti...
ResponderEliminarPues menos mal que no estabas satisfecha!!
Que difícil es esa sensación de frustración!! Complicada de digerir, pero perfecta para obtener la recompensa del beso, o de la sonrisa y olvidarnos de todo lo que nos frustra!!
Grande Paula!!
Yo creo que puedes quedarte tranquila pensado que al menos intentas hacerlo lo mejor posible. La frustración creo que es algo que viene enganchado con la propia maternidad.
ResponderEliminarLo importante en nuestro caso es intentar jo sentirae culpable por no poder estar/hacer mas tiempo con ellos.
ResponderEliminarY en el caso de los hijos, intentar que comorendan que no siempre yodo sale como queremos, es una lástima pero es la realidad, para que los pobres no se frusren tanto
Cuantísimas veces me siento así!!!!!!! es un uerer y no poder, es un poder y no querer.....una frustación constante que, por suerte, se ve rebajada o casi inexistente por la gran satisfacción que nos ofrecen.... algo estaremos haciendo bien, no??? o eso quiero pensar!!!!!!!ejejej
ResponderEliminarBEsotes!