DISCIPLINA o CACHONDEO

Advierto de antemano de que estas opiniones son mías, basadas en mi propia experiencia como madre - y como hija- y que es tan válida como cualquier otra....¿o no?

Yo, en fin, sé que hay muchas formas diferentes de criar a los niños. Con teta o con bibe, con colecho o cada uno a su cama, porteo, carrito... con y sin, con y sin.....miles. No tengo ningún problema, me parece que cada uno cría como puede, cuando puede, como sale o como sabe....Perfecto. Entiendo que en cualquier caso lo hacemos con nuestra mejor intención y poniendo todo nuestro empeño. Y a veces, por supuesto, nos equivocamos.

Hasta que llegamos al punto en que estamos,  dejando que nuestros hijos se conviertan en no sé ni cómo llamarlo.  Malcriados se me queda corto como palabra. ¿Déspotas? ¿Tiranos? 

Me arriesgo a, en el caso de que alguien lea esto, recibir muchas críticas. Porque no dejo de leer posts de personas que hablan de dejar a los niños total libertad para hacer lo que les salga de las narices en cada momento. ¿Que no quieren comer? Pues que no coman. ¿Que no quieren dormir? Pues que no duerman. ¿No quieren ir al colegio? Pues nada, a casa con mamá que ya ella cambiará su jornada laboral, no problem. 

Entiendo que cada niño es un mundo, y que por más que lo intentes, no hay reglas cerradas para nada. Pero creo que sí debe haber un criterio único de base, coherente y más o menos recto.

Pues señores, desde mi propia experiencia los niños no son infelices por tener disciplina en su vida. Ni lo son tampoco porque se les impongan límites. Así como los castigos son parte de la educación (todo dentro de un orden, no saquemos las cosas de quicio). Y digo más: algo de frustración tampoco viene mal.

¡No se lleven las manos a la cabeza, por favor! Los niños - reitero el "bajo mi punto de vista"- deben aprender a que no siempre van a ganar. Ni en los juegos, ni en las carreras con sus amigos, ni en los tira y afloja con sus padres.  

Además, tienen que aprender que ese "no ganar" no quiere decir necesariamente "perder".

Al igual que aprenden que, aunque preferirían haber ganado esa carrera en la que participaron en las competiciones deportivas de su colegio, tampoco es moco de pavo no hacer podio e irse a animar a su compi de clase con que corre con su mamá y está a punto de llegar emocionado a la meta.  

Que aunque llores, no vas a usar el vaso azul en la cena, porque hoy le toca a tu hermano. 

Que si te empeñas en no merendar porque quieres nocilla y hoy toca jamón cocido, que sepas entonces que queda mucho rato para la cena. 

Que si en el cole te riñen, yo- tu madre- no te voy a decir que la seño no tiene razón. En todo caso, se lo diré a ella, en privado y siempre después de haber oído su versión (que en la mayor parte de las ocasiones será la verdad)y siempre y cuando lo considere lo suficientemente importante como para ir a hablarlo al colegio, claro.

Porque yo me fío del colegio al que los mando, y por eso les cedo mi autoridad cuando están allí, para que colaboren en la educación de mis hijos. Porque sus padres somos los responsables de su educación, tanto en valores como académica, por supuesto. Pero como no estamos 24h con ellos, debemos buscar un colegio donde la línea educativa que se siga no vaya en contra de lo que tú quieres transmitirle en casa. 

y....puf, que me enrollo.

Que todo esto requiere mucho trabajo, constancia, es muy cansado, terriblemente frustrante en ocasiones....y no funciona si la base de todo ello no es el amor a tus hijos y un poquito de flexibilidad.

Pero yo intento seguir esto que os cuento en su educación, con la finalidad de criar y ayudar a crear unas personas buenas, generosas, responsables y felices.

Espero conseguirlo....